domingo, enero 28, 2007

Los Uffizi se moderniza

La pinacoteca más visitada de Italia emprende una modernización que entusiasmaría al gran Cósimo I dei Medici y al arquitecto Giorgio Vasari, pues multiplicará el espacio expositivo y traerá luz natural a las salas de Botticelli y Leonardo.
Las obras requerirán cinco años. El proyecto era inaplazable, pues la instalación eléctrica, la calefacción y muchos otros sistemas están anticuados y se habían convertido en un peligro.
Otro problema era la falta de ascensores e incluso la escasez de escaleras para permitir recorridos más variados y evacuar el edificio con rapidez en caso de una emergencia. Con un presupuesto de 29 millones de euros se pondrá solución a todo y se devolverá la frescura al edificio de 1581. Al cabo de años de estudio y de debates, la palabra pasa por fin a las empresas constructoras. El proyecto incluye ganar mucho espacio subterráneo para servicios y almacenes, reservando los pisos superiores a cuadros y esculturas.

De ese modo, se pasará de los 8.000 metros cuadrados actuales a 13.000 metros cuadrados de espacio expositivo. Las salas más importantes -las de Botticelli y Leonardo- van a ganar luz natural, de modo que el público podrá ver los cuadros como los contemplaron sus autores.

Así como la idea de la luz natural cuenta con pleno apoyo, la de pintar de azul celeste las paredes de las salas irrita a muchos expertos. Es mejor dejar tranquilo el azul turquesa del mar y el bellísimo azul del cielo en el «Nacimiento de Venus», sin que tengan que competir con el azul artificial de las paredes.
Los tonos claros, casi blancos, que ha habido desde hace décadas, nunca han planteado problemas, y permitían concentrarse en «La Anunciación» de Leonardo o «La Sagrada Familia» de Miguel Ángel sin distracciones.
Este sello de Paraguay refleja a Galileo según el cuadro de Justus Susterman pintado en 1636 que se encuentra en la Galeria de los Uffizi.

sábado, enero 27, 2007

EXPOSICION TINTIN EN PARIS

Por si algun afortunado visitante viaja en estos días a Paris.
Este año se cumple el centenario del nacimiento de Hergé, el padre de Tintín, y para celebrarlo el Centro Pompidou de París acoge hasta el 19 de febrero una exposición gratuita en homenaje al célebre personaje.
HERGÉ(Bruselas 1907 – Lovaina 1983) Georges Remi empieza a dibujar historietas en los márgenes de sus cuadernos escolares cuando sólo cuenta siete años de edad.
Bélgica acaba de ser invadida por los alemanes,y este hecho inspira las aventuras de un chico que hace las mil una jugarretas al invasor.
En el año 1921, Georges Remi se incorpora a los Boy-scouts, con cuyo espíritu amante de los indios pieles rojas se identificará plenamente. Con ellos realiza Hergé sus primeros viajes en campamentos de vacaciones en España,Austria, Suiza e Italia.
Empieza a publicar sus historietas en la revista Le Boy-Scout, donde firma por primera vez (1924) con el seudónimo de Hergé, formado por las iniciales de su nombre invertidas. Recién acabados sus estudios secundarios (1925), Georges Remi entra a trabajar en el departamento de suscripciones del diario Le XXem Siècle; mientras sigue colaborando en Le Boy-Scout Belge, donde publicará su verdadera primera serie: Totor, jefe de patrulla de los Abejorros (1926-1930), que ya anuncia a Tintín en diversos aspectos.
El director del periódico, Norbert Wallez, anima a Hergé –autodidacta- a leer, a instruirse e ilustrarse, y lo convierte en el “chico para todo”, el que se ocupa de la composición, la compaginación, las ilustraciones, retratos, rótulos, decoración, planos, tarjetas…
Más adelante el padre Wallez le encarga la realización de un suplemento juvenil del periódico –Le Petit Vingtième-, cuyo primer número aparecerá en 1928.
En un principio, Hergé ilustra una serie con texto escrito por el redactor deportivo del periódico, pero enseguida decide lanzar su propia serie. Así nacen, en 1929, Tintín y Milú.
Los tres primeros álbumes: Tintín y los soviets, Tintín en el Congo y Tintín en América son publicados por Le Petit Vingtième, en cuyo suplemento semanal aparecen a partir de 1930 dos nuevos personajes: Quique y Flupi.
En el año 1932, Hergé se casa con Germaine Kieckiens, secretaria de Le XX Siecle.
A partir de 1934, Ediciones Casterman publica los álbumes de las aventuras de Tintín, que van apareciendo regularmente hasta 1940. Entre Los cigarros del faraón y El Loto Azul tiene lugar un encuentro decisivo para Hergé. Conoce al que será su gran amigo Tchang Tchong-Jen, joven estudiante chino de Bellas artes en la Universidad de Lovaina, (ver el texto de El Loto Azul) quien le introduce en la compleja realidad de China y su cultura. Él se encargó de escribir todos los textos en chino, y también fué el responsable de que Hergé se sumergiera tanto en la cultura y la historia china como en la realidad del momento. Esto queda patente en muchos de los carteles, que hacen alusión al conflicto que tenía entonces la China con el Japón. Podemos reconocer a Tchang en el personaje de Hergé de su mismo nombre y apellidos, "Tchang"el pequeño gran amigo de Tintín.
A partir de ahora, Hergé se documentará bien a fondo sobre los lugares a los que debe de viajar Tintín, y cuidará minuciosamente cada detalle. En 1936, y a petición del semanario francés Coeurs Vaillants, Hergé crea una nueva serie -Las Aventuras de Jo, Zette y Jocko-, que viene a añadirse a las ya existentes. Será éste un período de gran actividad para el ilustrador, quien además de los cómics, realizará portadas de libros, revistas y numerosos trabajos publicitarios.
En mayo de 1940, Bélgica es invadida por las tropas alemanas. Desaparecen Le Vingtième Siècle y su suplemento semanal Le Petit Vingtième.
Habrá que esperar hasta 1946, año en que aparece el semanario belga Tintín, para que Hergé vuelva a resurgir. En 1950 se crea Estudios Hergé.

viernes, enero 26, 2007

Tintoretto en el Prado

Del 30 enero al 13 mayo 2007

El Museo del Prado presenta la mayor exposición sobre el pintor que se celebra desde la organizada en el Palazzo Pesaro de Venecia en 1937.

La exposición “Tintoretto” contará con alrededor de 70 obras procedentes de los principales museos e instituciones europeas y norteamericanas que conservan trabajos del artista y constituye la primera antológica dedicada a Tintoretto en España además de la única monográfica que se celebra en el mundo desde la presentada en Venecia.
El Museo del Prado propondrá en esta muestra un riguroso recorrido por la dilatada carrera de Tintoretto a la vez que culmina una larga y exhaustiva investigación que tendrá su reflejo en el catálogo de la misma.
El 29 de enero y bajo la presidencia de SM el Rey Don Juan Carlos y el Presidente de la República de Italia, el Museo del Prado inaugura esta importante exposición que constituye el primer gran acercamiento al público de la figura de Tintoretto que se ha realizado fuera de Venecia.
La exposición, comisariada por Miguel Falomir, jefe del departamento de Pintura Italiana del Museo del Prado, brindará una oportunidad excepcional y probablemente irrepetible para acercarse al artista definido por Giorgio Vasari como «el cerebro más terrible que haya tenido nunca la pintura».

Casa natal del artista

A pesar de ser uno de los grandes nombres de la historia de la pintura, Jacopo Tintoretto ha merecido escasa atención por parte de los museos e instituciones. Por un lado la escasez de exposiciones dedicadas a Tintoretto se explica por razones logísticas, ya que muchas de sus obras maestras son lienzos de gran formato y se encuentran en Venecia en los edificios para los cuales fueron concebidas. Por otro, también hay motivos filológicos, teniendo en cuenta su enorme producción, a menudo confundida con la de discípulos e imitadores.
El Museo del Prado ha intentado paliar estas deficiencias después de una ardua labor de investigación en la que han participado especialistas procedentes de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Italia, Austria y España, que además han colaborado en la rigurosa selección de obras que conforman la exposición.
Con una selección de cuarenta y nueve pinturas, trece dibujos y tres esculturas, la exposición mostrará la amplitud de registros del pintor y su dedicación a todos lo géneros, pero hará especial hincapié en su dimensión como pintor narrativo religioso, donde alcanzó sus mayores logros. La muestra permitirá volver a contemplar juntas por primera en 400 años dos de sus obras maestras de temática religiosa, pintadas para la iglesia de San Marcuola: la Última Cena (Iglesia de San Marcuola, Venecia) y el Lavatorio del Museo del Prado.
Reunirá asimismo algunas de sus principales composiciones mitológicas (Venus, Vulcano y Marte, Munich, Alte Pinakothek; Origen de la Vía Láctea, Londres, National Gallery) y ejemplos de su actividad como retratista: autorretratos del Philadelphia Museum of Art (Filadelfia), del Museo del Louvre (París), y el retrato de Lorenzo Soranzo del Kunsthistorisches Museum (Viena).
La exposición ahondará especialmente en el proceso creativo del pintor, concediendo gran importancia al “disegno”, entendido como instrumento de aprendizaje, experimentación y composición, así como a los aspectos técnicos, plenamente integrados al discurso expositivo. Tintoretto concedió una importancia excepcional al dibujo y una selección de los mismos se incluirá en la exposición.
Éstos son de tres tipos: los que realizara de esculturas clásicas y de Miguel Ángel a partir de pequeños modelos junto a los que se mostrarán, los dibujos preparatorios de composiciones enteras (se mostrará el único conservado, el realizado para Venus y Vulcano que se encuentra en Berlín, en el Staatliche Museen zu Berlin), y dibujos preparatorios para figuras aisladas, a menudo reutilizados para varias composiciones.

El criterio seguido para la selección de las obras, ya sean pinturas o dibujos, ha sido el cualitativo. Tintoretto fue un pintor tan prolífico como irregular y ello ha obligado a ser extraordinariamente selectivos.
El primer sacrificado ha sido el propio Museo del Prado, algunas de cuyas obras atribuidas a Tintoretto han sido excluidas de la exposición por carecer de la calidad deseada. Ello no quiere decir que todas las obras presentes en la exposición sean enteramente suyas. La noción de autoría en el siglo XVI era distinta a la que tenemos ahora y los talleres contaban con ayudantes y colaboradores. En algunas de las obras incluidas, sobre todo en las tardías, es perceptible la participación de ayudantes, como en el Entierro de Cristo de la Iglesia de San Giorgio Maggiore, en Venecia, pero sin que ello vaya en detrimento de la calidad o socave la fortísima personalidad artística de Tintoretto.
Con motivo de la muestra el Museo del Prado celebrará un congreso internacional sobre Tintoretto los día 26 y 27 de febrero que acogerá a grandes expertos de la pintura veneciana del Cinquecento.

domingo, enero 21, 2007

Exposiciones de pintura flamenca de la colección Gerstenmaier


CIUDAD REAL (16-01-07/11-02-07)
Museo López Villaseñor (c/ Reyes, 11)
ALBACETE (14-02-07/10-03-07)
Centro Cultural CCM (c/ San José de Calasanz)
CUENCA (14-03-07/13-04-07)
Centro Cultural CCM (c/ Cardenal Gil de Albornoz, 1)
PUERTOLLANO (18-04-07/13-05-07)
Auditorio Municipal (Pl/ Mariana Pineda)
ARANJUEZ (17-05-07/10-06-07)
Centro Cultural Isabel de Farnesio (c/ Capitán, 39)

El Museo Lopez Villaseñor de Ciudad Real ha abierto sus puertas a una gran exposición "La pintura flamenca en la colección Gerstenmaier" organizada por la obra social de Caja Castilla La Mancha.

«Tener una colección de Arte y no mostrarla es como hacer cine y no enseñar la película al público». El alemán afincado en España Rodolfo Gerstenmaier es uno de los escasos coleccionistas privados de nuestro país que se ha atrevido a exhibir en vida una parte sustancial de sus impresionantes fondos de pintura: sus 30 cuadros facturados en los Países Bajos y que llegaron a la Península entre los siglos XVI y XVIII.

Muy apreciados hasta el final del Barroco, estos óleos de origen flamenco —entonces parte de nuestro Imperio— son una lección del paso de los gustos tradicionales al dominio, por primera vez, de las preferencias de una burguesía en ascenso. Incluso si compraba temas religiosos, esa burguesía empezó a imponer el condicionante de que contuviesen elementos decorativos que reflejasen su nivel económico. Con esta pintura flamenca, podemos ver cómo arribaron a España los primeros bodegones, las naturalezas muertas o las recargadas filigranas florales.

Del mismo modo, con el alemán Rodolfo Gerstenmaier nos ha llegado un nuevo tipo de coleccionista: el que no se niega a mostrar las piezas que aún hoy sigue buscando, comprando y atesorando y que ya suman, desde el Gótico hasta las vanguardias clásicas, 150 obras. «Para mí —explica—, es incomprensible que una persona pública, con un alto estatus social, no abra las puertas de su casa para mostrar su colección, ya sea por miedo a la delincuencia o por puro egoísmo. Al final, se sabe quién es o no es coleccionista. Por suerte, lentamente, las puertas de esas casas se van abriendo en España».

Efectivamente, nos sobrarían los dedos de una mano para contar los coleccionistas españoles dispuestos a mostrar en una exposición sus fondos. Gerstenmaier, al que no le tembló el pulso para vender su empresa y destinar el 20% de sus beneficios directamente a la compra de arte, se muestra convencido de que en España hay oportunidades para «adquirir obras clásicas porque aún es un mercado más abierto que el resto de Europa».

De este modo, presenta el recorrido histórico y estético de la pintura flamenca en España, empezando por los primeros óleos de marcado carácter religioso y acabando por las naturalezas muertas y los bodegones, destacando siempre los competidores, imitadores y colaboradores de Rubens que dieron el banderazo de salida al realismo y el naturalismo o a la pintura de paisaje. Hablamos de Adrian de Gryef, Huysmans, Jan Brueghel, Verbruggen El viejo, Francken II, el mismísimo Van Dyck...

Además de los casi 30 cuadros, la muestra se completa con dos bargueños de extraordinaria calidad, también importados de los territorios flamencos, y parte de la mejor obra gráfica de aquellos tiempos: nueve aguafuertes de Anton van Dyck, con retratos de los hombres ilustres de la época, dibujados del natural, y ocho sensuales grabados a buril de Goltzius inspirados en los textos de Ovidio.

Pero si Gerstenmaier tuviese que elegir una obra, se quedaría con la dedicada a la diosa Ceres, realizada por Abraham Janssens, y que es una réplica clasicista a otra de tema similar de Rubens, que se encuentra en El Prado.

Al revés de la de Janssens, la de Rubens rebosa barroquismo por los cuatro costados. Para acabar de rizar el rizo, ambos óleos contaron con colaboradores idénticos. Por ejemplo, Snyder, un maestro especializado en la pintura de alimentos y animales, que trabajó para ambos y que nos permite dar el salto de la mayor colección privada flamenca a nuestra pinacoteca nacional.

sábado, enero 20, 2007

Humphrey Bogart, Cincuenta años de su muerte


Su nombre real Humprey de Forest Bogart. Nacido en New York el 23/1/1899 y fallecido en Hollywood el 14/1/1957.

Fracasó en los estudios y cuando lo expulsaron de la academia preuniversitaria se alistó en la Marina. Un accidente en su buque producido por un submarino le provocó una herida en el labio que le dejó como secuela una cicatriz que le hacía cecear y ese rictus desdeñoso.

En 1918 fue contratado como gerente por un productor teatral que le animó a probar suerte como actor.

Aunque hizo algún papel secundario fue en 1935 cuando realmente comienza su carrera en el cine. Y en ese mismo año fue cuando la Warner le contrató. Durante cinco años secundó a actores tan ilustres como James Cagney o Edward G. Robinson en películas de cine negro y normalmente recreando tipos malvados, una imagen que parecía inamovible hasta que en 1941 Raoul Walsh le diera el papel protagonista de "El último refugio", donde interpretaba a un gangster redimido.

En 1949 ya tenía su propia productora "Santana Pictures" con la que produjo cuatro películas de las que habría que destacar "Sin conciencia" en 1951.

En 1951 obtuvo por primera y única vez el Oscar al mejor actor por su actuación como un alcohólico aventurero redimido en la película "La Reina de Africa". Además de ese Oscar, fue nominado al mejor actor en otras dos ocasiones: en 1943 por su interpretación como Rick Blaine en la inolvidable "Casablanca" y en 1954 por su trabajo en la película "El motín del Caine".

Hubo cuatro directores que influenciaron la carrera de Bogart: John Huston que le dirigió en 7 películas, Michael Curtiz, que lo hizo en 6, Raoul Walsh en 4 y Howard Hawks en 2.

Participó en 79 películas. Con Lauren Bacall protagonizó cuatro películas: "Tener y no tener" de 1945; "El sueño eterno" de 1946; "La senda tenebrosa" de 1947 y "Cayo Largo" de 1948. Su última película fue "Más dura será la caída" (1956).

Se casó cuatro veces, la última de ellas con Lauren Bacall. Una semana antes de cumplir los 58 años moría de cáncer. Bogart hasta entonces realizó todo tipo de interpretaciones, convirtiéndose con el tiempo en uno de los mitos más sólidos de la historia del cine. Junto a la urna de sus cenizas hay un silbato de oro en recuerdo de su boda.

Con la creación de Sam Spade, Dashiell Hammett fundó la escuela de la linea dura de la novela policíaca. La aventura mas famosas de Spade fue "El Falcón Maltés" (1928), una aventura clásica de la novela policíaca.


Un ex-detective Pinkerton como su creador, el enfoque del crimen de Spade era directo y honesto.
Sus hazañas mezclaban violencia, villanos traicioneros y un mundo que vivía aparte de la sociedad normal. Spade era el intruso que no pertenecía ni al mundo-real ni al que lo envolvía.